En España, han surgido varios casos de asesinos en serie a lo largo de la historia. Algunos de los más conocidos son los siguientes:
El asesino del saco: Manuel Delgado Villegas, conocido como "El Arropiero", fue un vagabundo y asesino en serie que cometió varios crímenes en la década de 1990 en Madrid. Utilizaba un saco para asesinar a sus víctimas, principalmente prostitutas.
El asesino de la baraja: Manuel Blanco Romasanta fue un herrero gallego que se convirtió en asesino en serie a mediados del siglo XIX. Fue conocido así debido a que decía poder adivinar el futuro utilizando una baraja. Se le atribuyen más de una decena de asesinatos, especialmente de mujeres y niños.
El secuestrador de Moguer: Francisco García Escalero, conocido como "El Cuco", fue un asesino y abusador sexual que operó en los años 90 en Moguer, Huelva. Secuestró y asesinó a tres niñas de entre 8 y 11 años. Este caso conmocionó a la sociedad española y se convirtió en un referente para la lucha contra la violencia y abuso hacia los menores.
El asesino del ascensor: Benito de los Mozos, conocido como "El estrangulador del Puerto", fue un asesino en serie que cometió una serie de asesinatos en el Puerto de Santa María, Cádiz, entre 1992 y 1995. Su modus operandi era estrangular a sus víctimas en el interior de ascensores.
Estos son solo algunos ejemplos de asesinos en serie en España, pero cabe destacar que este tipo de criminales son raros en comparación con otros países. Las autoridades españolas han implementado diferentes medidas para prevenir y capturar a este tipo de delincuentes, como la creación de unidades especializadas en investigar este tipo de casos.
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